martes, 19 de octubre de 2010

La suspicacia de tus besos
inducen
al más feroz encuentro...
entre dos cuerpos.

Silenciosamente suave...
serena.

Hiena que absorbes
toda la sangre
de tu esclavo muerto.

Poesía zigzagueante de brasas animales;
salvajes...
pero suaves.

1 comentario:

  1. Qué emoción! el poema que te escuché recitar cuando te conocí, en el pasillo del instituto o gallinero. Es muy lindo Carlitos!!!!!! Sos eterno.

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